DMT La molécula espiritual

La DMT (Dimetiltriptamina) es una hormona producida de forma natural por la Glándula Pineal, sita en el Cerebro Humano, durante la Meditación y la fase R.E.M. del sueño. También dícese asociarse con estados cercanos a la muerte. Sus efectos psicodélicos son equiparables a los experimentados por un “Viaje” de LSD en su momento de mayor actividad. En realidad, esta Hormona puede ser obtenida de casi cualquier organismo viviente...

 

La DMT (Dimetiltriptamina) es una hormona producida de forma natural por la Glándula Pineal, sita en el Cerebro Humano, durante la Meditación y la fase R.E.M. del sueño. También dícese asociarse con estados cercanos a la muerte. Sus efectos psicodélicos son equiparables a los experimentados por un “Viaje” de LSD en su momento de mayor actividad. En realidad, esta Hormona puede ser obtenida de casi cualquier organismo viviente.

Sus efectos pueden variar desde la típica sensación de Euforia hasta sentir una maravillosa sensación de Paz Interior, como de encontrarse de nuevo “en Casa”. También posibilita la sensación de experimentar la Conciencia fuera del Cuerpo, e, incluso, Viajes Astrales. Si bien su estructura molecular es semejante a la de otros potentes alucinógenos como el Psilocybin, está más relacionada con un Neurotransmisor Cerebral que todos conocemos: la Serotonina. El rol de la Serotonina es crucial: controla nuestra conducta, apetito, contracción muscular, tensión arterial, y ciertos procesos cognitivos como el Aprendizaje y la Memoria. Si es tan parecida a la Serotonina, ¿cuál es el porqué de tener esos efectos tan particulares? Buena pregunta, ¿no?

Decir que otros psicodélicos tales como LSD o la Mescalina, simplemente cambian la percepción del mundo que te rodea: cómo ves, cómo oyes, cómo sientes, cómo hueles…, ampliando nuestro rango de percepción. Simplemente, “activan” nuestro potencial escondido: permiten AUTOCONOCERNOS.

Pero el DMT va más lejos: al tomarlo pareces sumergirte en otra Dimensión, donde las formas son completamente diferentes, y tal estado se presenta como en una especie de “sueño lúcido”. En estos procesos, curiosamente muy parecidos a los ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte), TRANSFORMAN a todo aquel que los experimenta. Es, ciertamente, una Herramienta que no sólo te permite autoconocerte como con esos otros psicodélicos ya mencionados, sino que van más allá, poniéndote, quizás (siempre diré quizás, jeje) en contacto con OTRAS ENTIDADES, posiblemente (y digo siempre posiblemente, jeje) más evolucionadas que nosotros.

Pero si quieres un Viaje sin tomar DMT, practica la Meditación.



Si las puertas de la percepción quedaran depuradas, todo se habría de mostrar al Hombre tal cual es: infinito. Aldous Huxley.

 

 

Parte 1

 

 

Parte 2

 

 

Parte 3

 

 

Parte 4

 

 

Parte 5

 

 

Parte 6

 

 

Parte 7

 

 

Parte 8