Todos los caminos nos conducen a la Luz.

 

"A menudo se oye decir que los designios de Dios son insondables. 
Esto significa que aunque en apariencia el destino de un ser se presente bajo el aspecto más desfavorable, no se sabe al final si estos acontecimientos no le conducirán hacia un bien mayor. Y a la inversa. 
Os unís a tal hombre o tal mujer, escogéis tal oficio, vais a vivir a tal ciudad, sufrís tal enfermedad... y no sabéis adónde todo esto os llevará. Aunque vuestra relación o vuestro oficio no sean un éxito, aunque la enfermedad os retenga en el lecho durante meses, quizás es el destino que, por caminos indirectos, os conduce hacia lo que en definitiva sea lo mejor para vosotros. 
No podéis pronunciaros mientras vuestra vida no haya llegado a su fin, porque a través de estos caminos «insondables» a menudo el mundo invisible os conduce hacia la luz." 

Omraam Mikhaël Aïvanhov