Nuestra actitud hacia los demás, determina su actitud hacia nosotros.

 
Nuestra actitud hacia los demás, determina su actitud hacia nosotros.

El 85% de nuestro éxito estará determinado por la calidad de las relaciones que mantengamos en las diferentes áreas de nuestra vida.

Recuerda que no basta con que las relaciones personales se produzcan, lo verdaderamente importante que estas sean fructíferas, que engendren paz y armonía, que construyan y nos den la oportunidad de edificar un mundo y una vida mejor. Y a la vez, relaciones que saquen a relucir lo mejor de nuestro potencial y nos conviertan en mejores personas.

Por qué las relaciones nocivas, destruyen y debilitan nuestra autoestima, nos sitúan en un papel de victimas o victimarios, producen estrés y angustia y nada positivo puede salir de ellas.

Por eso es preciso aplicar la sabia regla de oro: TRATA A LOS DEMÁS, COMO DESEAS SER TRATADO.