Los sueños, la puerta natural hacia el subconciente

 

 

El sueño, la vida que ocupa un tercio de nuestra estadía en la tierra, es la puerta natural hacia el subconsciente. Por eso nos ocupamos del sueño ahora. Los dos tercios conscientes de nuestra vida en la tierra son medidos por el grado de atención que le damos al sueño. Nuestra comprensión de lo que el sueño tiene para conceder nos causará, noche tras noche, un peregrinaje hacia él como si estuviéramos yendo a una cita con alguien.

“En un sueño, en una visión de la noche, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres, al dormir sobre su cama; entonces él abre los oídos de los hombres y da su instrucción.” Job 33.

Es en el sueño y en la oración, un estado similar al sueño, que el hombre entra al subconsciente para hacer sus impresiones y recibir sus instrucciones. En estos estados el consciente y el subconsciente son juntados creativamente. El hombre( consciente) y la mujer(subconsciente) se vuelven uno. El sueño es el tiempo cuando el hombre o mente consciente va del mundo del sentido a buscar a su amante o parte subconsciente. El subconsciente – a diferencia de la mujer del mundo que se casa con su marido para cambiarlo – no tiene deseo de cambiar al consciente o estado alerta, pero lo ama como es y fielmente reproduce su semejanza en el mundo exterior de la forma. Las condiciones y eventos de tu vida son tus niños formados de los moldes de las impresiones de tu subconsciente en el sueño. Son hechos en imagen y semejanza de tu sentimiento más interno que ellos pueden revelarte a ti a ti mismo.

 

 

Como es en el cielo así es en la tierra.

Como es en el subconsciente así es en la tierra. Lo que sea que tengas en el consciente cuando vas a dormir es la medida de tu expresión en los tres tercios conscientes de tu vida en la tierra. Nada te detiene de realizar tu objetivo salvo tu falla de sentir que ya eres aquello que deseas ser, o que ya estás en posesión de la cosa buscada.

Tu subconsciente le da forma a tus deseos sólo cuando sientes tu deseo realizado. La inconsciencia del sueño es el estado normal del subconsciente. Porque todas las cosas vienen desde adentro tuyo y tu concepción de ti mismo determina aquello que viene, deberías siempre sentir el deseo realizado antes de irte a dormir.

Nunca traes de lo profundo de ti mismo aquello que deseas; siempre traes aquello que eres, y eres aquello que sientes que eres así como aquello que sientes cierto de otros. Para ser realizado, entonces, el deseo debe ser resuelto en el sentimiento de ser o tener o presenciar el estado buscado. Esto es logrado al asumir el sentimiento del deseo realizado.

El sentimiento que viene en respuesta a la pregunta “¿Cómo puedo sentir como si mi deseo fuera realizado?” es el sentimiento que debería monopolizar e inmovilizar tu atención cuando te relajas para dormir. Debes estar en la consciencia de ser o tener aquello que deseas ser o tener antes de dormir. Una vez dormido el hombre no tiene libertad de elección. Su sueño completo es dominado por su último concepto despierto de su ser. Por lo tanto, él debería siempre asumir el sentimiento de logro y satisfacción antes de retirarse a dormir.

 

 

“Ven ante mí con canto y agradecimiento”, “Entra en sus portones con gratitud y en sus cortes con elogios.”

Tu humor previo al sueño define tu estado de consciencia mientras entras en la presencia del amante eterno, el subconsciente. Ella te ve exactamente como te sientes que eres. Si, mientras te preparas para dormir, asumes y mantienes la consciencia de éxito al sentir “Yo soy exitoso”, debes ser exitoso. Acuéstate sobre tu espalda con la cabeza en un nivel con tu cuerpo. Siente como serías si estuvieras en posesión de  tu deseo y relájate tranquilamente hacia la inconsciencia. El sueño es la puerta a través de la cual el subconsciente se une creativamente con el consciente, la mente despierta. El sueño oculta el acto creativo mientras el mundo objetivo lo revela. En el sueño el hombre imprime al subconsciente con su concepción de si mismo.

 

Asume el sentimiento y presencia de aquello que deseas.

Noche tras noche deberías asumir el sentimiento de ser, tener y presencia aquello que buscas ser, poseer y ver manifestado. Nunca vayas a dormir sintiéndote desanimado o insatisfecho. Nunca duermas con la consciencia de fallo.

Tu subconsciente, cuyo estado natural es el sueño, te ve a ti como crees que eres, y ya sea que sea bueno, malo o indiferente, el subconsciente va a personificar fielmente tu creencia. Así como te sientes la imprimes; y ella, la amante perfecta, le da forma a estas impresiones y las crea como hijos de su amado. “Tú eres toda justa, mi amor; no hay mancha en ti” es la actitud mental para adoptar antes de dormir. Descarta las apariencias y siente las cosas como deseas que sean, porque “Él llama cosas que no son vistas como si lo fueran y las no vistas como vistas.”

Asumir el sentimiento de satisfacción es llamar a las condiciones para que sean lo que reflejará satisfacción. “Las señales siguen, no preceden.” La prueba de lo que eres seguirá a la consciencia que eres, no lo precederá. Eres un soñador eterno soñando sueños no eternos. Tus sueños toman forma cuando asumes el sentimiento de su realidad. No te limites al pasado.

Saber que nada es imposible para la consciencia comienza a imaginar estados más allá de las experiencias del pasado.

 

"Lo que sea que la mente del hombre puede imaginar lo puede realizar."

Todos los estados objetivos (visibles) fueron primero estados subjetivos (invisibles) y los hiciste visibles al asumir el sentimiento de su realidad. El proceso creativo es primero imaginar y luego creer el estado imaginado. Siempre imagina y espera lo mejor. El mundo no puede cambiar hasta que cambies tu concepción de él.

 

“Como es adentro es afuera.”

Las naciones así como la gente sólo son lo que creen que son. Sin importar cual sea el problema, sin importar donde está, sin importar a quien concierne, no tienes a nadie que cambiar excepto a ti mismo, y no tienes un oponente o un ayudante en traer el cambio dentro de ti mismo. No tienes nada que hacer salvo convencerte de la realidad del estado buscado, los resultados siguen para confirmar tu creencia fija. Nunca le sugieres a otro el estado que deseasverlo expresar; en su lugar te convences de que ya es aquello que deseas que él sea. La realización de tu deseo es lograda al asumir el sentimiento del deseo cumplido. No puedes fallar a menos que falles en convencerte de la realidad de tu deseo.

Un cambio de creencia es confirmado por un cambio de expresión. Cada noche cuando vas a dormir siéntete satisfecho y sin manchas, porque tu amante subjetivo siempre forma el mundo objetivo en la imagen y semejanza de tu concepción de él, la concepción definida por tu sentimiento. Los dos tercios conscientes de tu vida en la tierra siempre corroboran o son testigos de tus impresiones subconscientes.

Las acciones y eventos del día son efectos; no son causas. El libre albedrío es sólo libertad de elección. “Elije este día a quien servirás. ” es tu libertad de elegir el tipo de humor que asumes; pero la expresión del humor es el secreto del subconsciente. El subconsciente recibe impresiones solo a través de los sentimientos de un hombre y en una manera conocida solo por si mismo les da forma y expresión a estas impresiones. Las acciones del hombre son determinadas por sus impresiones subconscientes. Su ilusión de libre albedrío, su creencia en libertad de acción, es solo ignorancia de las causas que lo hacen actuar. Él piensa que es libre porque ha olvidado el vínculo entre él y el evento.

El hombre despierto está bajo la compulsión de expresar sus impresiones subconscientes. Si en el pasado él imprimió algo en sí mismo de una manera poco sensata, entonces déjalo comenzar a cambiar su pensamiento y sentimiento, porque solo cuando él lo haga así él cambiará su mundo.

No pierdas un momento en lamentarte, porque pensar sintiendo los errores del pasado es reinfectarte. “Deja que los muertos entierren a los muertos.” Sal de las apariencias y asume el sentimiento que sería tuyo si ya fueras el que deseas ser. Sentir un estado produce ese estado.La parte que juegas en el escenario del mundo es determinada por tu concepción de ti mismo.

Entonces siéntete dichoso de soñar lo que quisieras experimentar en tu vida y tu mundo.

 

“El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños"