El verdadero trabajo.

 

 
Nuestro trabajo espiritual es el verdadero trabajo.
 
Debe ser considerado, al menos, tan importante como nuestras responsabilidades diarias,
 
tan importante como el trabajo que paga las cuentas;
 
porque es lo que hace la diferencia en cada área de nuestras vidas.
 
 
Trabajar en nosotros mismos es precisamente
 
lo que trae la prosperidad, la salud, el amor y el éxito en abundancia.
 
El día de hoy, trabaja en ti mismo y el resto de tu vida cosecharás las recompensas.
 
 
 
Yehudá Berg