El Polo Positivo Atrae

Tú puedes generar una actitud positiva ante la vida, si sigues una serie de principios básicos que te ayudarán a lograrlo. El primero de ellos te invita a pensar que no debes juzgar el día por el clima porque terminarás creyendo que tu vida es incolora y totalmente negativa; de ahí la importancia de establecer un cambio mental que te de opciones de crecer personalmente. El segundo es cambiar la manera de empezar el día para que surja en ti una actitud mejor, una actitud abierta. Una vez que has decidido empezar el día en forma positiva, no permitas que aquello que se encuentra fuera de tu control afecte tu actitud, influya en tus decisiones o determine tu comportamiento.


Para lograr todo esto, hay otro principio que vale la pena que analices: Protégete de los mensajes negativos que llegan a tu mente a través de los sentidos. He leído sobre el secreto del éxito en muchos libros y lo he oído de labios de grandes triunfadores. Este puede resumirse así: Te convertirás en aquello en lo que piensas constantemente. Los pensamientos que guardas en tu mente moldean la persona en la cual te convertirás, influyen en tus decisiones a corto y largo plazo y en tus determinaciones diarias. Es así de simple. Es tan simple que es inconcebible, que muchos de nosotros no lo descubramos nunca. Todo lo que entra en tu mente a través de los sentidos, ya sea de manera consciente o inconsciente, queda grabado en ella para siempre.


Toda acción esta precedida por un pensamiento y a su vez todo pensamiento es el resultado de aquello que entra y encuentra cabida en nuestra mente. Por esta razón, si logramos controlar aquello que entra a nuestras mentes, ya sea a través de lo que leemos, lo que escuchamos a través de la radio, o lo que vemos en la televisión, podremos controlar nuestros pensamientos y por ende, nuestras acciones.

¿Por qué la mayoría de las personas no controlan lo que entra en sus mentes? La respuesta tal vez radica, por lo menos en parte, en el hecho de no ser totalmente conscientes del poder que nuestros pensamientos pueden ejercer sobre nuestras acciones. Un pensamiento no equivale a más de una décima de voltio de electricidad. Sin embargo, esta décima de voltio de electricidad ejerce una gran influencia en nuestras emociones y en nuestras acciones.


Los pensamientos que albergamos en nuestra mente no sólo afectan nuestro estado de ánimo, nuestras acciones y planes, sino que también provoca respuestas en nuestro cuerpo. John Roger, autor del libro “Usted no puede darse el lujo de tener un pensamiento negativo”, utiliza un ejemplo interesante para ilustrar este aspecto.


Quiero pedirte que sigas por un momento este ejercicio para que puedas apreciar el poder que un pensamiento puede tener sobre ti: Piensa en un limón. Imagínate cortándolo en dos mitades. Imagínate sacando las semillas con la punta de un cuchillo. Toma el limón, llévalo cerca de tu nariz y aspira el olor de ese limón recién cortado. Visualízate exprimiendo todo su jugo en tu boca y mordiendo la pulpa del mismo.
Si realizaste este ejercicio visualizando lo que te estaba describiendo, es posible que hayas experimentado la respuesta de tus glándulas salivares ante esta imagen. ¿Ves? Tus glándulas salivares responden inclusive al simple pensamiento del limón. Este pensamiento produjo una respuesta fisiológica en tu organismo. De la misma manera, si tienes hambre y piensas en un suculento plato de comida, tu estómago responde segregando jugos gástricos como si estuvieses comiendo. Y ni siquiera tienes que ver la comida o percibir su olor para que esto suceda. El sólo hecho de pensar en ella provoca esta respuesta.

De la misma manera, tus pensamientos tienen la habilidad de provocar emociones y estados mentales específicos. Pensamientos positivos provocan emociones, sentimientos y acciones positivas. Pensamientos como la alegría, el amor, la autoestima, un sentido de saber hacia donde vamos, traen como resultado entusiasmo, energía, dinamismo, paz interior. De otro lado, los pensamientos negativos como el resentimiento o el miedo, producen resultados negativos como la tensión, la ansiedad, la fatiga y otra serie de sentimientos y emociones que no nos permiten avanzar.


Comienza a prestar más atención al tipo de información que permites que llegue a tu mente y reemplaza la negativa con aquella que te ayude a desarrollar una visión positiva del mundo, a afianzar las cualidades triunfadoras que ya existen dentro de ti, para que puedas hacer de tu mente subconsciente tu mejor aliada en el camino hacia la realización de tus sueños.


Recuerda que tu subconsciente aceptará toda la información que le brindes, sin discriminar lo positivo de lo negativo; lo cierto de lo falso; lo bueno de lo malo. Está en tus manos decidir qué clase de información deseas que entre a tu mente subconsciente. ¡Es tu decisión!.

 

 

Dr. Camilo Cruz