El mismo tipo de pago

 

 

Dos hombres se presentaron ante el juez de la localidad.

-Señoría -dijo el primero-, vengo a demandar a este individuo porque ha vendido toda la

leña que ha cortado y no quiere darme mi parte.

-Si él ha cortado la leña, ¿qué es lo que tú has hecho? -interrogó el magistrado.

-Yo lo he estimulado dándole gritos de aliento y ánimo constantemente, eso ha

provocado que cortara más leña de la habitual y que le pagaran una cantidad superior a

la que normalmente recibe.

El juez se quedó pensando unos instantes.

-Lo que reclama este hombre es justo -sentenció-. Leñador, dame la bolsa con el dinero

que has recibido y entregaremos la parte que le corresponde a este hombre.

El juez cogió la bolsa del compungido leñador y la agitó ante la cara del hombre hasta

que sonaron las monedas dentro.

-Éste es tu pago: ya tienes el sonido del dinero.