El discipulo y la ira

 

El Discipulo y la ira

 

Un discípulo llega al maestro y le pide que le ayude, pues tiene mucha Ira y el maestro le dice:

- Muéstrame esa ira,

- Ahora mismo no la tengo- Contesto el discípulo.

El maestro le dice que regrese cuando la tenga, y el discípulo se marchó.

Regresa al tiempo y el maestro le pregunta si trajo con él la Ira.

-No- Contesto el discípulo,- es que cada vez que me doy cuenta de que la tengo y  voy viniendo hacia aquí,  la ira desaparece.

El maestro le dijo que era esa la enseñanza.

Hacerse consciente de eso, es lo que hace desaparecer la ira.