El Ciclo Lunar y los Eclipses

Desde hace mucho tiempo se ha asociado a la Luna con el arquetipo de la energía femenina. Al conocer sus ciclos podemos desarrollar nuestra receptividad femenina interior y armonizarnos mejor con el ritmo de la naturaleza y el ciclo universal de nacimiento, muerte y renovación. A medida que lo hacemos somos más conscientes de nuestra reacción a la influencia de la Luna y de nuestros propios ciclos interiores.

El ciclo lunar o mes sinódico es particularmente interesante. Se cuenta de una Luna Nueva a la siguiente Luna Nueva, y dura alrededor de 29 días y medio.

Se asocia a la Luna Nueva con los comienzos (aunque sean en la oscuridad) y una nueva infusión de potencial. La Luna Nueva y el Sol siempre están en conjunción (ocupando el mismo grado del zodíaco) y juntos expresan el simbolismo de la unidad, de la que todo se forma.

El Primer Cuarto se produce entre los 7 y 8 días posteriores a la Luna Nueva y señala el punto medio entre la Luna Nueva y la Luna Llena. Se lo asocia con el crecimiento, el desarrollo y el aprendizaje, simbólicamente representado por la creciente luz de la pálida Luna. En este punto del ciclo, la Luna está en ángulo recto con respecto al Sol (a 90º) y durante este periodo se establece el primer gran desafío para el crecimiento.

La Luna Llena se produce entre los días 14 y 15 posteriores a la Luna Nueva y se la asocia con la maduración, la revelación y el esclarecimiento. Cualquier semilla plantada con Luna Nueva probablemente fructifique ahora. En este punto del ciclo, la Luna se encuentra en oposición con el Sol (a 180º) y durante este periodo puede producirse tensión entre lo viejo y lo nuevo, o entre la pasividad y la autoafirmación. Esto coincide con la comprensión del poder y la responsabilidad, y una clara noción de las relaciones.

El último Cuarto se produce entre los 21 y 22 días posteriores a la Luna Nueva y denota al punto medio entre la Luna Llena y la próxima Luna Nueva. Se lo asocia con la diseminación (piense en una vaina vegetal liberando las semillas que contiene), la ejecución de planes y proyectos, el servicio y la asistencia. En este punto del ciclo, la Luna menguante está en ángulo recto respecto del Sol y durante este periodo, se establece el desafío a la responsabilidad en la acción. Lo que implica mirar al futuro y proyectar la forma en que se deben concluir las cosas para que el próximo ciclo se apoye e intensifique lo logrado en el presente. A medida que se acerca la Luna Nueva habrá mayor necesidad de armonizar lo que se haya creado con el todo.

Se obtiene mayor información sobre cada etapa del ciclo lunar al determinar el signo por el que atraviesa la Luna en cada momento y otras situaciones que tenga con respecto a otros planetas. Por ejemplo, una Luna Llena en Leo (el signo que rige la autoexpresión creativa) podría representar la realización de la expresión creativa. La posición del Sol -como punto de referencia para la Luna- también debe tenerse en cuenta. En el ejemplo anterior, el Sol estará en el signo opuesto al de la Luna Llena (Acuario), sugiriendo que en este caso es necesario tener conciencia de los intereses colectivos (Acuario) en la realización de la expresión creativa personal.

Un Eclipse en el ciclo lunar intensifica el significado de lo que se esté analizando porque en ese momento la alineación de Sol-Luna con la Tierra es muy precisa. Se produce un Eclipse de Sol con Luna Nueva y un Eclipse de Luna con Luna Llena. Simbólicamente, el Eclipse nos permite ver la sombra -los aspectos de nosotros mismos que rechazamos- para que podamos aceptarlos, aprender de ellos e integrarlos. El efecto de un Eclipse puede durar semanas y si se trata de un Eclipse de Sol, hasta meses. Los chamanes de las culturas tribales creen que la energía de un Eclipse también facilita la apertura de portales interdimensionales.

Por Leigh Tremaine

Traducción: Elida Beatriz Messina