Cuando eres la mirada de tu corazón

 

La naturaleza es un bello poema en el que se desprende una verdad...

y la vida de cada hombre el mayor milagro.

 

Encuentra la sabiduría que se esconde en cada brízna de la hierba, en cada amanecer, en cada atardecer y en cada ser viviente.

El Gran Orden brilla en cada parte de lo total y la firma del autor está ante tus ojos y en tu corazón que es el mismo quien lo percibe.

 

 

Mira el cielo estrellado...oye el canto de los pájaros...

observa la flor visitada por el viento y la lluvia que desciende a la tierra luego de haber subido a las alturas...

 

 

Y cuando comprendas en tu espíritu que en ningún otro lado se encuentra aquello de lo que eres en esencia pura,

hallarás por fin la luz y el regocijo ...

en ese instante, y sólo desde ese instante, podrás avanzar desde tu corazón hacia el cielo, y no desde tus miedos o limites.

 

No es necesario mirar hacia otra dirección...lo que buscas,está frente a tí.

 

 

Es mucho mejor aprender a mirar, que voltear la cabeza a algun lado donde nada hay.

 

Es más símple, meritorio y productivo aprender a abrir los ojos que buscar a ciegas las luces.

...porque tal vez...

si abres tus ojos verás que la luz ha estado desde siempre a tu alrededor y la oscuridad sólo era producto de tus ojos cerrados.

 

 

Cuando cada día amanezca también dentro de tu propio corazón, habrás alcanzado tu propia eternidad que mora en cada segundo de toda tu vida.

La verdadera eternidad no es lo perpetuo, sino la falta de límites.

 

Conviértete en la Luz Eterna que se oculta como el sol en el atardecer, para comenzar tu amanecer.

 

 

 Tu alma es la belleza que ves en ese amanecer...

tu alma es la belleza experimentándose a sí misma a través de la belleza esencial del camino que conforma la gran Totalidad.

 

Descubre la magia de ver con el corazón, es lo único que puede permitirte volar tan alto que todo allí abajo se torna Uno...

desde esa perspectiva eres un observador y parte de la creación,

y a la vez, estas habitando en el cielo y la tierra para ver que las semillas son la verdad y la belleza es manifestada en perfección

y veras el orígen de las flores que lanzan sus raíces hacia el suelo profundo y que alzan sus pétalos al sol en las alturas.

 

Todo es Majestuosidad.

 

Tu eres una semilla que esta derramando sus raíces para cuando llegues arriba seas la hermosa flor que abre sus petalos y resplance majestuosamente.

 

 

Llega tan alto y con aquella indescriptible belleza, cautives a los ojos que miran,

de manera que aquellos quienes te contemplen puedan valorar la buena semilla tanto como a la flor misma.

 

Busca tu florecimiento interior...ilumina con él tus flores ocultas para que todos sus petalos se abran hacia el sol.

 

Deja al descubierto tu corazón.

 

Que el corazon te haga caminar, no camines con los pies cuando las alas invisibles del Amor Omnipresente te llamen a elevarte;

sabe que no son tus pies lo que te hacen avanzar...

 

Sabe que no hay ojos abiertos sin corazón despierto,

no hay visión verdadera sin Luz,  es en el sentir aquello donde trasciendes y te lleva a nuevas sendas.

 

Ama

Aprecia, valora, siente porque asi recuerdas que eres Divino,

 amando de forma perfecta descubriras la entrada a la luz verdadera.

 

 

Eres la mirada de tu corazón...

Eres la semilla del concepto de amor más alto que puedas vislumbrar...

 

Eres la luz que brilla...

 

Eres verdadero cuando algo brilla en tu corazon,  cuando amas,

ahí en ese mágico instante eres la misma Luz que resplandece en las estrellas ante la mirada del ojo despierto.

Eres la Unidad amando y fluyendo en la misma energía viva que le dá al razonamiento a un encacuce divino...

 

Somos cielo amaneciendo.

 

 

‎...Y aquel dia en el amanecer…solo comprenderemos que la vida se trata de una historia en la que el corazón humano abandona la lucha inútil

y vuelve al Corazón Divino...al Reino de los Cielos.