Aquel que busca, encontrará

 

"El ser humano siempre es el amo y señor, aún en su estado de mayor debilidad y
abandono, cuando ha decidido gobernar sus asuntos con necedad y poca atención. Sin
embargo, cuando reflexiona acerca de su precaria condición, y comienza a buscar
diligentemente la causa que lo llevó a ese estado, se transforma en el amo sabio que
canaliza inteligentemente su energía, y crea pensamientos fructíferos. Cada uno de
nosotros puede convertirse en ese amo sabio con sólo entender el gran poder de las leyes
que gobiernan nuestra manera de pensar.


Aquel que vigila y controla sus pensamientos, que estudia cada efecto que dichos
pensamientos tienen en sí mismo, en los demás, en su vida y circunstancias, enlazando
causa y efecto y utilizando cada experiencia y hecho cotidiano, por trivial que parezca,
para obtener un mayor conocimiento de sí mismo, será premiado con entendimiento,
sabiduría y poder. En ese sentido, como en ningún otro, se aplica la ley absoluta que dice:
"Aquel que busca, encontrará; aquel que toca la puerta, se le abrirá". Sólo con paciencia,
práctica y osadía puede entrar el ser humano por la puerta del templo del conocimiento".