El conocimiento (Libro: La rueda del tiempo)

 

El Conocimiento

 

 

El poder reside en el tipo de conocimiento que uno posee. ¿Qué sentido tiene conocer cosas inútiles?

Eso no nos prepara para nuestro inevitable encuentro con lo desconocido.

 

Lo que ha de aprenderse debe aprenderse arduamente.

 

Un hombre va al conocimiento como va a la guerra: bien despierto, con miedo, con respeto y con absoluta confianza.

Ir de cualquier otra forma al conocimiento o a la guerra es un error, y quien lo cometa puede correr el riesgo de no sobrevivir para lamentarlo.

 

Cuando un hombre ha cumplido estos cuatro requisitos -estar bien despierto, y tener miedo, respeto y absoluta confianza-

no hay errores por los que deba rendir cuentas; en tales condiciones, sus acciones pierden la torpeza de las acciones de un necio.

Si un hombre así fracasa o sufre una derrota, no habrá perdido más que una batalla, y eso no le provocará lamentaciones lastimosas.

 

Ocuparse demasiado de uno mismo produce una terrible fatiga. Un hombre en esa posición está ciego y sordo a todo lo demás.

La fatiga misma le impide ver las maravillas que lo rodean.

 

Cada vez que un hombre se propone aprender tiene que esforzarse como el que más, y los limites de su

aprendizaje están determinados por su propia naturaleza. Por tanto, no tiene sentido hablar del conocimiento.

 

 El miedo al conocimiento es natural; todos lo experimentamos, y no podemos hacer nada al respecto.

Pero por temible que sea el aprendizaje, es más terrible la idea de un hombre sin conocimiento.

 

 

 

Citas del Libro " LA RUEDA DEL TIEMPO "  Autor: Carlos Castaneda